El blanco y el negro en el vestuario
Los colores neutros, el blanco y el negro, suelen estar en todos los armarios y son muy populares debido a sus múltiples combinaciones con otras prendas y a que siempre están de moda. No obstante, muchas veces conviene usar otro tono para no lucir apagada.
Tu tipo de piel tiene que tener una tonalidad fría para que te queden bien los colores neutros. Esto no significa que si tienes la piel de tonalidad cálida debas utilizar siempre colores brillantes y llamativos, pero puedes utilizar otros colores de la gama de los neutros que realzarán tu figura y tu estilo.
¿Cómo saber la tonalidad de tu piel?
Sólo debes poner un poco de color blanco y beige en tu rostro y decidir cuál es el tono que queda mejor. Si es el blanco, tu piel se considera fría. Si es beige, cálida. Si decides por el blanco, tu vestimenta monocromática te hará lucir bien.
Si crees que te queda mejor el beige, te conviene evitar el blanco y el negro en las zonas cercanas al rostro, ya que te opacarán y lucirás entristecida.
Y si mi piel es de tonalidad cálida ¿Qué otros colores neutros puedo utilizar?
Entre la gama de tonalidades neutras se encuentra el beige, el gris, el verde oscuro, el marrón y el color bordó. Substituye las prendas superiores blancas y negras por estos colores y verás cómo revive tu look. Reemplaza el negro por azules, marrones y verdes oscuros. Los blancos puedes sustituirlos con beige, perla y colores claros opacos.